Cuando estamos mezclando nuestro tema, es muy común pasar muchas horas delante del ordenador. No nos damos cuenta, pero dedicar demasiado tiempo mezclando sin descanso acaba cansando el oído. En consecuencia, es más fácil cometer errores que pueden terminar arruinando nuestra mezcla. En este artículo vamos a hablar de los 7 errores de mezcla que se suelen dar más a menudo; y te daremos consejos para evitarlos y obtener mejores resultados.
1. Uso incorrecto de la Ecualización
Un error de mezcla muy habitual es usar la ecualización únicamente para realzar ciertas frecuencias. Mucha gente cree que, sólo con eso, ya es suficiente. Pero la realidad es muy diferente: la ecualización también se debe usar para atenuar o eliminar frecuencias que no necesitamos en la mezcla. Por ejemplo, para ecualizar correctamente una pista de voz, es muy recomendable usar un filtro paso alto para recortar las frecuencias graves por debajo de 80-100hz. Ya que este corte no va a afectar a la voz de forma significativa. A partir de ahí, puedes decidir si te interesa realzar o atenuar otras frecuencias o no, dependiendo de tu criterio. Para ello, es aconsejable utilizar un ecualizador paramétrico multibanda.
El objetivo principal de la ecualización en la mezcla NO es mejorar el sonido de cada instrumento para que suenen bien por separado. Su objetivo es encontrar un lugar para cada instrumento dentro de la mezcla. De esta manera los instrumentos no se tapan entre ellos cuando suenan al mismo tiempo. La mezcla debe ser clara, por tanto, es esencial eliminar las frecuencias innecesarias.
¿Esto quiere decir que el ecualizador no debe realzar las frecuencias de los sonidos? no, pero hay que tener en cuenta que, al hacerlo, podemos estar exagerando ciertas frecuencias y haciendo que dos instrumentos se confundan entre si. Es por eso que, para diferenciarlos, debemos atenuar la zona de frecuencias que genere conflicto en uno de los dos (lo que se conoce como ecualización sustractiva). Por supuesto, tiene que quedar claro que la ecualización no lo es todo; sino que debemos distribuir los instrumentos en el estéreo para encontrar su lugar en la mezcla. Esto nos lleva al siguiente de los errores de mezcla…
2. No aprovechar el estéreo
Este es otro de los errores de mezcla que se suelen pasar por alto con mayor frecuencia. El panoramización es muy importante ¡la música suena en estéreo! Aprovecha todo el estéreo para que los instrumentos suenen de forma clara dentro de la mezcla. ¿Cómo hacer un buen estéreo? Muy sencillo: algunos instrumentos, como la voz, el bombo, o el bajo, deben permanecer en el centro.
Pero hay otros instrumentos que deben estar en estéreo. Es el caso de los coros, las guitarras secundarias, los sintetizadores, o los efectos. Es recomendable, siempre que se pueda, grabar los instrumentos en estéreo, como las guitarras principales. De esta manera, evitaremos que las guitarras enmascaren a la voz, ya que están en el mismo rango de frecuencias. Así, todo sonará más despejado y podremos escuchar con claridad cada instrumento dentro de la mezcla.
Imagina que tienes tu canción mezclada, has aplicado compresión y ecualización a cada pista individual. Sin embargo, no consigues que la voz y los instrumentos se escuchen con claridad a lo largo de la canción. El error más probable es que falte espacio en la mezcla. Para crear este espacio, hay que modificar tanto el estéreo como la ecualización. Por ejemplo, pon las guitarras a los lados y la voz en el centro, ecualiza las guitarras en las frecuencias conflictivas. De esta forma, tendremos dos instrumentos que comparten el mismo rango de frecuencias, volumen y lugar en la mezcla similar, sin entrar en conflicto.
3. Añadir reverberación a todo
Otro de los errores de mezcla, y uno de los más graves, es añadir reverberación a todos los instrumentos; como si con ello se solucionaran todos los problemas de la mezcla. Lo cierto es que no todos los instrumentos necesitan reverberación; ni tampoco el mismo tipo de reverberación (corta, larga, con pre-delay, densa, ligera, etc.). Y si hay un error de mezcla catastrófico que puede arruinar tu mezcla, es añadir reverberación a los instrumentos de baja frecuencia. Por ejemplo, si la añadimos al bajo o al bombo, obtendremos una maraña de frecuencias graves.
La reverb se debe usar con sentido y criterio. Puedes usar un poco de reverberación para las voces, para la caja, los toms, guitarras solistas, sintetizadores, cuerdas solistas, etc. Siempre teniendo en cuenta la cantidad y el tipo de reverb que necesita cada instrumento. Y recuerda que, por norma general, se usa poca reverberación en las mezclas modernas.
También existe el efecto de delay, que se suele pasar por alto frecuentemente; y, si se usa bien, puede ser tan útil como la reverberación.
4. Demasiados efectos o capas
No es necesario utilizar muchos efectos en cada pista para que la mezcla suene bien; la mayoría de veces, menos es más. Para no caer en este error de mezcla, la clave está en usar solo los efectos necesarios. Cuando ponemos demasiados efectos a una pista, esto suele significar que no los estemos aplicando correctamente; o que nuestro instrumento requiera otro efecto diferente. Si crees que tu mezcla no suena bien, es mejor volver atrás y revisar qué es lo que estás haciendo mal.
Es el error de mezcla más común
Como hemos dicho, menos es más; y es mejor usar bien los efectos básicos que utilizar muchos sin comprender qué estamos haciendo. Normalmente, basta con usar efectos básicos como la compresión, ecualización, estéreo (aunque en realidad no es un efecto), reverberación y delay.
5. Mezclar a todo volumen
Se dice que cuanto más fuerte suena nuestra mezcla, suena mejor, pero… ¡cuidado, es otro error de mezcla! En realidad, no es recomendable mezclar ni masterizar a todo volumen. ¿Por qué? Siempre da la sensación de que suena mejor y más brillante de lo que en realidad suena. ¿La explicación? El oído humano no percibe todas las frecuencias de la misma manera dependiendo del volumen; es decir, que es más sensible a las frecuencias medias y menos sensible a las frecuencias altas y bajas. A mayor volumen esta diferencia es menor, por lo que al subir el volumen nuestra mezcla suena con más pegada y matices. Esto hace que tendamos a ir subiendo el volumen hasta que nos revientan los tímpanos.
Entonces, al bajar el volumen, nos damos cuenta de que la mezcla tiene carencias. ¿Dónde está el problema? En que la canción tiene que sonar bien siempre: a todo volumen y a bajo volumen. Piensa que tu canción se tiene que escuchar bien en casa, en el coche, o en una sala de fiesta. Mezclar a un volumen adecuado es vital para conseguirlo.
Si mezclamos a todo volumen y añadimos un limitador al máster, no sólo estamos estropeando la mezcla; sino que, también perdemos perspectiva y ponemos en peligro nuestros oídos. Y, ya que estamos hablando de los limitadores, el siguiente error de mezcla es…
6. Abusar del limitador
Usar el limitador en la mezcla es un error muy común, especialmente grave cuando se aplica a cada pista y al canal máster. Es una herramienta potente y muy útil si se usa correctamente; pero que tenemos que tratar con mucho cuidado. Un limitador es, nada más y nada menos, que un compresor que actúa al límite de sus posibilidades. Lo que hace es «cortar» la onda de audio para ganar volumen medio, y por ello causa distorsión. Es una herramienta muy útil en la masterización, pero no en la mezcla. Si abusamos de él y lo añadimos en cada pista, sólo conseguiremos que nuestra mezcla vaya acumulando distorsión.
Por eso es recomendable usar compresores, porque nos permiten un mayor control. Permiten que haya una menor pérdida dinámica y, por lo tanto, obtener mejores resultados. En general, salvo casos muy concretos, no uses el limitador en la mezcla.
Agregar un limitador al canal master mientras mezclamos es otro error de mezcla que tenemos que evitar; porque estaremos engañando al oído. Así que es mejor no preocuparse por lograr un volumen alto mientras estemos mezclando, porque eso se va a hacer durante la masterización. Es mejor ir por partes y, durante la mezcla, centrarse en que nuestra mezcla sea clara y esté equilibrada. Si quieres saber más sobre este tema, consulta nuestra publicación, cómo preparar tu pista para la masterización.
7. No descansar
No descansar mientras mezclamos es el último de los errores de mezcla que vamos a comentar; pero es uno de los más graves. Cuando estamos mezclando, nuestros oídos se van cansando poco a poco. Nuestra escucha se ve alterada y pierde objetividad. Esto nos lleva a tomar malas decisiones sobre la ecualización, compresión y volumen; en definitiva, nos va a hacer caer en otros errores de mezcla.
Además, tendemos a subir el volumen casi inconscientemente y a usar limitadores para que la mezcla «suene mejor». Sin embargo, así solo logramos empeorar el sonido.
Por eso, es recomendable tomar pequeños descansos mientras trabajamos, especialmente si la mezcla no sale como esperamos. Incluso es recomendable tomarse la tarde libre para despejar la mente, y volver con las pilas cargadas al día siguiente.
Evita estos errores de mezcla
Sigue estos 7 consejos y verás cómo obtienes mejores resultados en tus mezclas. Si todavía tienes problemas con tu mezcla, no dudes en consultar los 5 consejos para obtener una buena mezcla.
Imágenes publicadas bajo licencia de atribución creative commons por Curtis.kennington, Ryan Allred y Orin Zebest.
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