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¿Qué es el EQ Paramétrico? Cómo Usarlo y Porqué

¿Qué es el EQ Paramétrico? Cómo Usarlo y Porqué

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A estas alturas, ya hemos hablado varias veces de la importancia de mezclar utilizando EQ. En nuestra discusión sobre los diferentes tipos de EQ, mencionamos brevemente el EQ paramétrico. Sin embargo, aún hay aspectos del ecualizador paramétrico que no hemos explorado. Vamos a profundizar en las sutilezas de este tipo de EQ y a ver por qué se destaca del resto.

¿Qué es la Ecualización (EQ)?

EQ son las siglas de ecualización, un proceso que consiste en manipular y equilibrar las frecuencias de audio dentro y entre señales electrónicas. Las ondas sonoras vibran a diferentes velocidades, o frecuencias. Por ejemplo, las notas agudas vibran más rápido que las notas graves. Cuando hablamos de una nota específica, en realidad nos referimos a su frecuencia fundamental. Aun así, cualquier grabación también puede generar otras frecuencias. Esto se debe a la resonancia, o las frecuencias que surgen cuando otros objetos vibran como resultado de la onda inicial. El viejo truco de frotar un dedo en el borde de una copa de vino ilustra la resonancia. Nos estamos adentrando en temas de física bastante complejos, así que no profundizaremos más.

Para simplificar, cada pista de tu mezcla contiene múltiples frecuencias, unas más presentes que otras. El núcleo del bajo, por ejemplo, que es un instrumento de rangos graves, se concentra en torno a 60 Hz y 250 Hz. Sin embargo, esto no significa que el bajo no resuene en otras frecuencias. De hecho, pueden encontrarse armónicos de mucho peso incluso alrededor de 1 kHz. Asimismo, distintos matices de un crash, una caja o un tom se pueden realzar dependiendo de cuáles frecuencias decidas aumentar o recortar. Este principio se aplica a cualquier instrumento que grabes.

Ajustando el EQ Paramétrico en la consola de mezcla

En resumen, cualquier instrumento que grabes puede abarcar todo el espectro de frecuencias. Pero solo ciertas frecuencias permiten que destaque y alcance su máximo potencial, por así decirlo. Además, una mezcla debe gestionar varias pistas e instrumentos simultáneamente. Las frecuencias, si se dejan sin controlar, tenderán a chocar, anularse y sobresalir en el oído. Incluso la mejor pista vocal puede sonar apagada cuando la sumas al resto de la mezcla. Por eso son cruciales unas buenas prácticas de EQ.

¿Qué es el EQ Paramétrico?

De los distintos tipos de EQ, el EQ Paramétrico suele sonar como el más complejo. La palabra paramétrico proviene de para, que indica “varios” o “múltiples”, y métrico, que alude a la medición. Es cierto que la definición por sí sola no aclara demasiado, ya que todos los EQ trabajan con mediciones de frecuencias. Sin embargo, el ecualizador paramétrico tiene ventajas únicas, concretamente en cuatro variables: frecuencia, tipo de filtro, factor Q y ganancia.

EQ Paramétrico

La frecuencia se refiere a la banda específica que quieras ajustar. Los tipos de filtro incluyen: high-pass, low-pass, peak, notch, high-shelf y low-shelf. El factor Q determina cuán estrecha o amplia es la banda de frecuencias (volveremos a esto más adelante). La ganancia (gain) alude a cuánto subes o bajas en dB. Veamos por qué estas variables son relevantes.

EQ Paramétrico vs EQ Gráfico

El EQ gráfico divide el espectro de frecuencias en bandas. Puede haber entre 8 y 31 bandas; a más bandas, mayor control y precisión. Cada banda se puede ajustar en ganancia para resaltar o atenuar cierto rango de frecuencias. Si quieres realzar mucho el bajo, por ejemplo, aumentarías la ganancia de la banda de 60 Hz en tu EQ gráfico. Si hay demasiados agudos, recortarías la ganancia en la banda de 8 kHz.

El EQ Paramétrico, en cambio, ofrece un enfoque más sutil. Aunque normalmente tiene menos bandas que un EQ gráfico, en realidad brinda más control. Puede sonar contradictorio, pero la clave está en el ancho de banda y el factor Q.

Anchura de banda en el EQ Paramétrico

Cómo usar EQ Paramétrico

Saber utilizar el EQ Paramétrico de forma eficaz puede mejorar mucho tus mezclas. Al hacer ecualización paramétrica, no solo te fijas en la ganancia y la frecuencia, sino también en el factor Q, que determinará cuán agresivo o suave es el filtro. Te sugiero este método:

  1. Empieza con un Q bajo y una ganancia alta para localizar mejor la zona de la señal que quieras potenciar o reducir.
  2. Ajusta la frecuencia hasta dar con el área que deseas tratar.
  3. Con la ganancia alta (o muy baja, si tu objetivo es recortar), sube el Q y sigue probando diferentes frecuencias.
  4. Cuando encuentres la frecuencia exacta, ajusta la ganancia al nivel apropiado y verifica el resultado.

Repite este proceso varias veces si es necesario, hasta dar con el punto óptimo. Usa las funciones de mute y solo para evaluar tanto la pista individual como el conjunto de la mezcla. A menudo, cómo encaja la pista con el resto de la canción es más importante que su sonido en solitario. A veces conviene sacrificar un poco del carácter de un instrumento para lograr mayor claridad y coherencia.

Asimismo, no dudes en usar el EQ Paramétrico con fines creativos, no solo correctivos. Al realzar o recortar frecuencias específicas, puedes añadir personalidad y profundidad a tu mezcla y asegurarte de que cada instrumento ocupe su propio espacio sonoro. Con la práctica, tus mezclas no solo ganarán en nitidez, sino también en musicalidad.

¿Qué es el ancho de banda y el factor Q en un EQ Paramétrico?

El ancho de banda es la diferencia entre una frecuencia inferior y otra superior. Hay una frecuencia central, situada a la misma distancia de los límites inferior y superior, que define ese ancho de banda. Esta franja puede ensancharse o estrecharse según tus necesidades. Cuanto más estrecha sea, más alto será el Q. Visualmente, un Q alto se representa con una curva pronunciada y estrecha. Un Q bajo, en cambio, produce una curva más ancha y suave.

El factor Q en un EQ Paramétrico

Es más valioso entender el ancho de banda y el Q de manera práctica que en términos puramente técnicos. Aun así, es habitual confundir ambos conceptos. Para ser claros, no son lo mismo. Están relacionados, sí, pero de manera inversa. En otras palabras, si aumenta el ancho de banda, baja el Q, y viceversa.

Otra forma de pensarlo es describir el Q como la “agudeza” de la curva. Un Q alto genera una forma más picuda, casi de cono. Un Q bajo genera una forma más redondeada, como una colina suave. Cabe mencionar que se llaman «semi-paramétricos» aquellos EQ que ofrecen todos los parámetros del EQ Paramétrico salvo el ajuste completo del factor Q.

¿Por qué usar el EQ Paramétrico?

A veces, cierta frecuencia o conjunto de frecuencias puede generar una mezcla turbia. Tener control sobre el ancho de banda brinda mucha más precisión en tu proceso de ecualización. Te permite centrarte en una frecuencia concreta o en un grupo de frecuencias. Quizás quieras enfocarte en un rango muy estrecho, por ejemplo entre 500 y 550 Hz (Q alto), o tal vez en uno bastante amplio, como de 100 Hz a 1 kHz (Q bajo). Dependiendo de la resonancia de un instrumento, el EQ Paramétrico puede eliminar o realzar frecuencias concretas de forma sutil o drástica. El EQ gráfico puede conseguir algo parecido, pero requiere un mayor número de ajustes, pues cada banda está fija y debes tratarlas individualmente.

En Logic Pro X, mover la frecuencia, el filtro, el Q y la ganancia resulta tan sencillo como deslizar el ratón o el trackpad en cualquier dirección. La representación gráfica te enseña en tiempo real los cambios y su impacto en el audio mediante el analizador. Puedes modificar cada banda por separado o ajustar la ganancia de todas las bandas al mismo tiempo con el deslizador de la derecha.

Un valle que simboliza ondas

En cuanto a fluidez, el EQ Paramétrico ofrece la mejor opción para ecualización tanto aditiva como sustractiva. Sus parámetros en el DAW pueden modificarse en tiempo real, lo que facilita un moldeado de frecuencias más intuitivo. Si detectas frecuencias indeseadas, el control de ancho de banda proporciona una precisión insuperable: puedes recortar parte del problema o eliminarlo por completo, dependiendo de tu factor Q y el nivel de reducción en dB que apliques.

Conclusión

Tanto el EQ gráfico como el EQ Paramétrico son opciones válidas para esculpir las frecuencias de una mezcla. Sin embargo, la mayoría de ingenieros y productores prefieren el segundo. Además, casi todos los DAW actuales incluyen controles de EQ Paramétrico integrados. El EQ Paramétrico hace que la ecualización sea más sencilla y eficaz, sobre todo si utilizas plugins gratuitos para Windows y Mac. Puede que tanta versatilidad resulte un poco abrumadora al principio, pero con la práctica se vuelve muy intuitiva con la práctica.

Sobre el autor

Néstor Rausell

Néstor Rausell

Cantante, Músico y Especialista en Marketing de Contenidos

Néstor Rausell es el cantante de la banda de Rock "Néstor Rausell y Los Impostores". Trabaja en MasteringBOX como especialista en marketing.

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